Significado de Mateo

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¿Cuál es el origen del nombre Mateo?
Significado de Mateo:

¿Cuál es el origen del nombre Mateo?

Mateo es un nombre masculino de origen hebreo (mattatyãh).

Significado de Mateo:

Mateo procede del término hebreo mattatyãh, compuesto por la raíz matt, que significa don, y el elemento yãh, que hace referencia al Dios hebreo (Yahveh). Así, el significado del nombre Mateo es “don de Dios” o “regalo de Dios”. El término hebreo se transcribió al griego en distintas adaptaciones, lo que dio lugar a varios nombres: Mateo, Matías y Matatías. Todos ellos, por tanto, provienen de la misma raíz.

Características personales:

Los rasgos que más definen a Mateo son su idealismo, amabilidad y sociabilidad. Tiene una poderosa imaginación y es muy idealista, pero le gusta la estabilidad. Es un hombre seguro de sí mismo y de sus ideas, que no se deja influir por las opiniones ajenas. Tiene un carácter muy agradable que le permite relacionarse con facilidad e integrarse rápidamente en la sociedad.

En el plano laboral, su gran imaginación le permite llevar a cabo cualquier proyecto que se proponga. Tiene buena actitud, disposición y don de gentes, por lo que es fácil que lo contraten para profesiones relacionadas con la atención al cliente o el trato directo con personas. Mateo es muy buen compañero y siempre está dispuesto a ayudar. Puede llegar a tener mucho éxito en su trabajo, pero no le llaman la atención los puestos de mando ni dirigir un negocio propio.

Mateo es una persona con gran capacidad para hacer amigos y mantenerlos en el tiempo. Por su parte, ellos saben que pueden contar con su apoyo siempre. En general, es muy bien aceptado en cualquier entorno gracias a su carácter afable y optimista.

Mateo adora a su familia, es su zona de confort y seguridad. Por ello le encanta pasar tiempo con sus seres queridos y suele tener buena relación con todos. Colabora en fomentar un buen ambiente en casa y sobretodo en organizar quedadas, incluyendo también a sus amigos.

En el amor, Mateo es un hombre que desprende atracción y encanto, gracias a su sociabilidad. Se puede decir que es bastante “Don Juan” y, cuando busca pareja, le cuesta decidirse. Sin embargo, si se enamora es muy entregado y adquiere mucha responsabilidad hacia la relación. Su punto débil es su dificultad para expresar sus sentimientos.